9 MITOS DEL EMBARAZO

• 1.El coito anal también produce un embarazo. Mentira, por medio del coito anal no puede darse embarazo, ya que es por el canal vaginal que penetran los espermatozoides a la matriz y llegan a las trompas para fecundar al óvulo.
• 2.Tienes que comer por dos. Mentira. La clave de la alimentación está en la calidad y en la variedad y no en la cantidad. Por el contrario, ganar mucho peso es perjudicial.

• 3.No puedes tener relaciones sexuales. Mentira. Siempre y cuando tu médico no lo desaconseje, no hay ningún problema; el bebé está protegido y no sufre ningún daño. Tampoco es cierto que el sexo apasionado adelante el parto.

• 4.No se puede hacer ejercicio: todo lo contrario, el ejercicio moderado es absolutamente recomendable, favorece la llegada de sangre al útero y nos mantiene en forma para afrontar el parto y para una recuperación más rápida.

• 5.La forma y altura del vientre pueden indicar el sexo de su bebé. Mentira. La creencia popular afirma que si el vientre está bajo, es un niño, y si está alto, una niña, simplemente no es verdad. La forma y altura del vientre están determinadas por el tono muscular y uterino y por la posición del bebé. Por esto, cuando el vientre está bajo, en realidad el bebé simplemente ha descendido hacia la pelvis.

• 6.Tomar mucha agua aumenta el líquido amniótico. Las anomalías en la cantidad del líquido amniótico tienen que ver con con problemas del feto o la placenta, y no con el numero de vasos de agua que tomes.

• 7.Si no hay orgasmo en la mujer, no hay embarazo. Mentira, el orgasmo es una fase de la respuesta sexual, en el hombre va acompañado de la eyaculación y con ello de la expulsión de espermatozoides, pero en la mujer este suceso no tiene nada que ver con el embarazo.

• 8.Interrumpir el acto ayuda a evitar un embarazo. Mentira, el líquido preeyaculatorio contiene también espermatozoides y la retirada del pene no siempre suele ser a tiempo para evitar la eyaculación.

• 9.Se trata de los antojos. Hay mujeres que llegan a "hartarse" de queso; algunas optan por el consumo de café a todas horas y el resto comienzan a encontrarle cualidades a la fruta que antes no podían ni ver. Sin embargo, estar embarazada no tiene como síntoma seguro sentir deseos irrefrenables de tomar "caprichos"; ni de despertar al marido a medianoche porque la mujer tiene algún antojo. La segunda parte de la creencia popular asegura que, si no se satisface ese deseo de comer inmediatamente, el bebé nacerá con una mancha en la piel en forma del alimento que no se ha llegado a ingerir. Esto se explica a que se trata de marcas de nacimiento,angiomas o pequeñas transformaciones de la sangre que fluye por la zona superficial de la piel. Están llenas de melanina –de ahí su color oscuro-, son benignas y lo más pintoresco de ellas es su aspecto, que realmente guarda gran parecido con una mora o una fresa.