viernes, 23 de enero de 2009

NIÑOS PROBETA

La fecundación in vitro (FIV) es una técnica por la cual la fecundación de los ovocitos por los espermatozoides se realiza fuera del cuerpo de la madre. Se trata del principal tratamiento para la infertilidad cuando otros métodos de reproducción asistida no han tenido éxito.

El proceso implica el control hormonal del proceso ovulatorio, extrayendo los ovocitos de los ovarios maternos, para permitir que sean fecundados por los espermatozoides en un medio líquido. El ovocito fecundado se transfiere entonces al útero de la mujer con la intención de iniciar un embarazo.

Coloquialmente, a los bebés concebidos a través de FIV se les denomina bebés probeta, refiriéndose a contenedores de cristal o plástico denominados probetas, que se utilizan frecuentemente en laboratorios. Sin embargo, normalmente la fecundación in vitro se realiza en placas planas denominadas placas de Petri.

¿ÉXITO?

Inicialmente la FIV se desarrolló para superar situaciones de infertilidad debidos a problemas en las trompas de Falopio, pero posteriormente se observó que la técnica tenía éxito también en otros casos de infertilidad.
Sin embargo no hay que olvidar que para que la FIV tenga éxito, es necesario disponer de ovocitos sanos, espermatozoides que puedan fecundar y un útero que pueda mantener un embarazo.

En EE.UU. la tasa de nacidos vivos vía FIV es alrededor del 27% (con una tasa de embarazo del 33%), pero las posibilidades de éxito varían mucho dependiendo de la edad de la mujer (más concretamente, de la edad de los ovocitos que se utilizan). Cuando se utilizan los propios ovocitos de la mujer (y no de donante), para mujeres por debajo de los 35 años la tasa de embarazo es alrededor de 43% (36,5% de nacidos vivos), mientras que para mujeres por encima de 40 la tasa cae drásticamente, hasta sólo un 4% para mujeres por encima de 42 años.



MALFORMACIONES
Aunque no hay evidencia genética que apoye esta idea, algunos estudios epidemiológicos sugieren una posible conexión entre la reproducción asistida y síndromes genéticos poco frecuentes en recién nacidos, como el síndrome de Beckwith-Wiedemann, que se caracteriza por nacimiento prematuro, lengua más grande de lo normal y mayor susceptibilidad a tumores y defectos respiratorios y oratorios. Este síndrome es raro: afecta sólo a 1 de cada 12.000 recién nacidos en todo el mundo, pero algunos estudios sugieren que es más frecuente en niños nacidos con técnicas de reproducción asistida

3 comentarios:

  1. Hola Lucia

    Me ha sido de mucha utilidad esta informacion que plasmaste,estudio Leyes en la Universidad de Lasalle Bajio

    saludos desde México

    ResponderEliminar
  2. esta informacion esta muy interesante

    y me sirvio mucho
    gracias

    ResponderEliminar
  3. no esta mal... pero tampoco es que sea perfecto sabes? pero bueno te felicito por tu trabajo.
    saludos desde madrid

    ResponderEliminar